IoT ejemplos

El IoT o bien conocido también como Internet de las cosas, es sin duda alguna una tecnología que está transformando nuestra forma de vivir y trabajar al conectar personas, procesos y datos. Está permitiendo nuevos modelos de negocio, desbloqueando nuevas formas de trabajar y creando industrias completamente nuevas.
En este sitio podrás encontrar distintos ejemplos sobre IoT y toda la información relevante sobre el internet de las cosas.
Estos son algunos ejemplos de IoT:
- Los electrodomésticos inteligentes, como las luces, los termostatos y los televisores inteligentes, pueden controlarse de forma remota mediante un smartphone o una tableta.
- Los coches inteligentes pueden recibir alertas cuando necesitan mantenimiento o registrar automáticamente datos sobre tus hábitos de conducción para que puedas analizarlos después en casa.
- Los edificios inteligentes pueden controlar el uso de la energía para reducir costes y avisar a los propietarios cuando algo necesita mantenimiento.
📌 Menú Rápido¿Qué es el IoT?
El Internet de las Cosas (IoT) se refiere a la conexión de dispositivos a través de sensores integrados y software a través de Internet. Los dispositivos IoT pueden comunicarse entre sí y con los usuarios, recoger información sobre su entorno y emprender algún tipo de acción basada en esa información. Los dispositivos pueden ser tan simples como un termostato o tan complejos como un vehículo autónomo.
Cuando se oye hablar de IoT, es posible que se piense en casas inteligentes, ciudades inteligentes o coches inteligentes. Pero el Internet de las Cosas es mucho más que eso: es una forma de que los dispositivos se conecten e intercambien datos para mejorar la eficiencia y hacer posibles nuevas cosas.
¿Qué función cumple el IoT?
El IoT hace posible que los dispositivos envíen y reciban datos en tiempo real, lo que significa que pueden ser controlados a distancia a través de una aplicación o un sitio web. Por ejemplo, si sales de casa y te olvidas de apagar el horno, puedes usar tu teléfono para hacerlo desde cualquier parte del mundo.
Además de permitirle controlar sus dispositivos a distancia, el IoT también ofrece a las empresas nuevas formas de recopilar datos sobre el comportamiento y las preferencias de sus clientes.
Esta información se utiliza a menudo con fines de marketing; por ejemplo, podría ayudar a una tienda de comestibles a saber cuándo se le está acabando la leche para poder ofrecerle cupones de leche la próxima vez que vaya (o mejor aún: enviársela directamente a su nevera).
¿Qué tecnologías han hecho posible esto?
Hay una serie de tecnologías que han hecho posible la IO (Internet de las cosas).
La primera es la capacidad de conectar objetos a Internet y entre sí. Esto ha sido posible gracias a la tecnología inalámbrica, que permite que los dispositivos se comuniquen entre sí sin necesidad de cables, y también les permite enviar datos de ida y vuelta a largas distancias. El Wi-Fi es un ejemplo de tecnología inalámbrica que se ha utilizado en las aplicaciones del IoT.
Otra tecnología importante son los sensores, que permiten a los objetos recoger información sobre su entorno y enviarla a un ordenador o una red, los sensores pueden utilizarse para muchos fines diferentes: por ejemplo, pueden colocarse en los coches para que los conductores puedan controlar los niveles de combustible o la presión de los neumáticos. También pueden colocarse en los envases de los alimentos para que las empresas puedan hacer un seguimiento de los artículos desde las instalaciones de producción hasta las estanterías de las tiendas.
He aquí algunos ejemplos de tecnologías IoT (Internet de las cosas) que han hecho posible el Internet de las cosas:
- El primer ejemplo es la propia Internet. Sin la capacidad de compartir datos a través de una red, no habría IoT.
- El segundo ejemplo es la comunicación inalámbrica. Sin la tecnología inalámbrica, no podríamos conectar dispositivos en diferentes lugares ni controlarlos a distancia.
- El tercer ejemplo son los micros controladores (MCU). Nos permiten conectar sensores y otros dispositivos directamente a un ordenador sin necesidad de un dispositivo intermediario como un smartphone o una tableta.
- Plataformas de hogar inteligente como la plataforma Weave de Nest Labs que permiten a los consumidores controlar sus hogares con comandos de voz y asistentes de inteligencia artificial (IA) como Alexa y Google Home
- El marco de seguridad del Internet de las cosas (IoTSF), que ayuda a los fabricantes a garantizar que sus productos sean seguros para los consumidores
¿Qué dispositivos tienen IoT?
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Dispositivos domésticos inteligentes
En la última década, muchas empresas han introducido nuevos tipos de dispositivos domésticos inteligentes, desde termostatos que se ajustan en función de los patrones de actividad o sistemas de iluminación que se atenúan cuando no se está en la habitación. Estos productos están diseñados para hacer que tu hogar sea más eficiente energéticamente y más cómodo.
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Coches inteligentes
Además de controlar la velocidad, la aceleración, los hábitos de frenado y la ubicación a través de un sistema de seguimiento por GPS, los coches actuales también pueden alertarte si detectan condiciones de conducción peligrosas, como vientos fuertes o carreteras heladas, para que puedas tomar las precauciones adecuadas antes de meterte en problemas.
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Ciudades inteligentes
La infraestructura de las ciudades inteligentes incluye todo, desde las farolas que se apagan automáticamente cuando ya no pasa nadie por ellas durante la noche (ahorrando los costes de electricidad asociados a su funcionamiento durante todo el día) hasta los semáforos que ajustan automáticamente sus tiempos en función de los patrones de flujo de tráfico para su correcto funcionamiento.
¿Dónde se usa la tecnología IoT?
Este tipo de tecnología se utiliza en sistemas de automatización de edificios, hogares inteligentes, coches conectados, ciudades inteligentes y mucho más.
También se utiliza para alimentar todo tipo de aplicaciones: desde wearables hasta sensores y controladores industriales, así como en aplicaciones de monitorización remota y otras formas de telemetría.
Algunos ejemplos son los termostatos inteligentes que aprenden sus patrones y se programan a sí mismos para ahorrar energía; los contadores inteligentes que ayudan a las empresas de servicios públicos a gestionar la demanda de energía; y los electrodomésticos inteligentes que pueden programarse para funcionar en las horas de menor consumo para así reducir los cargos por demanda máxima.
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